«El próximo martes 19 de septiembre tendrá lugar la ceremonia de entrega del Premio Nacional a la Defensa de los Derechos Humanos en Colombia, en un momento crucial de nuestra historia: el fin del conflicto armado con la antigua guerrilla de las FARC y las negociaciones en curso con el ELN en Quito, tendientes a terminar también esa otra arista de la guerra.
En lo corrido del año han sido asesinados alrededor de sesenta defensores y defensoras de derechos humanos y están amenazados más de quinientos. En la transición hacia el posconflicto se han incrementado los riesgos para la tarea de defender los derechos humanos. Necesitamos aprender a construir paz en nuestros espacios vitales, siendo nuestro cuerpo el primer territorio llamado a vivir en paz. Somos sagrados: la vida es sagrada en todas sus manifestaciones, aunque muchos aún no puedan reconocerlo».
Eduardo Vargas; Columnista / El Nuevo Siglo – Septiembre 17, 2017
Tomado de: El Nuevo Siglo